Pan&OLi

Vale…no todos tenemos claro dónde vamos a acabar, y menos hoy en día. Puede ser que algunos hayan pensado en otros objetivos, hayan trabajado en otras latitudes o hayan desarrollado otras funciones en veteasaberdonde. Pero los tiempos han cambiado y las cosas estas más claras que nunca…Ilusión, inventiva, creatividad y esfuerzo, muuuucho esfuerzo. Y aquí está el trio de tres formado por dos hombres y una mujer, y no pongo este orden por machismo, sino sencillamente por mayoría, a pesar de que siendo solo una, marca, manda y se hace notar. Son Carlos, Eva i Marc, y en este caso utilizo el orden del abecedario, más que nada para compensar. Han llegado a Pan&Oli un poco forzados por la máquina. Pero eso no implica que nos encontremos con algo improvisado y cogido con pinzas. Nada más lejos de la realidad. A veces, las necesidades se convierten en soluciones. Y ahí estamos. Un menú diario por bastante menos de 12€ en el que podemos encontrar, claro está, platos del menú pero…atención, también algunas de las excelencias de la carta que, por un motivo mágico y casi inexplicable, a veces se cuelan sin querer en estos ágapes del mediodía que tanto deben alegrarnos y que muchas veces suelen, por desgracia, porducirnos depresión. No es este el caso. Cualquier alimento, cualquier tapa, puede ser encumbrado a los más altos altares, solo se trata de ponerle aquello que algunos, muchos, nunca sabran poner.  Cocina básica que comprende los embutidos frescos de las zonas próximas, patatas bravas en singular y con cucharilla, fusiones de mar y montaña, e infinidad de sorpresas que, repito, nos pueden alegrar, y mucho, la jornada. Al final, lo dulce, el postre, tampoco desentona con el resto. En definitiva, si estáis por BCN ya tardáis, y si no sois de la city pero por uno u otro motivo os toca ciudad, una alegría siempre es bienvenida. Lo dicho. No me seáis panolis…vamos, al que me entienda, ya sabe a lo que me refiero. Sorprendente.