S’Logic

Nos hablaron bastante bien de este establecimiento pero justo cuando lo visitamos, en el mes de Agosto, estaba cerrado por vacaciones, con lo cual, nos quedamos con las ganas. Por eso, en cuanto pudimos, zasca!, nos presentamos para conocer el lugar. El local tiene un aire un poco desconcertante, sin que entendamos esta palabra como negativa, sencillamente nos referimos a que podría pasar perfectamente y sencillamente por un bar de copas, un lugar para tomar una tapa o un refresco o un pequeño espacio para que un monologista nos cuente sus cuentos. La calle donde está ubicado no es una calle principal pero, para entendernos, y teniendo en cuenta que Vilafranca no es excesivamente grande, esta a un tiro de piedra del centro comercial y del casco antiguo. Lo que nos ofrecen es básicamente producto sin complicaciones, de cercanía, de la ya tan usada frase «kilometro cero», pero que no deja de ser interesante. Cocina sencilla, guisada en muchas de sus recetas con el estilo que perfectamente podría utilizar nuestra madre. Platos con presentaciones sin estridencias ni locuras de new chef, lo cual, de vez en cuando, es de agradecer. El menu del día está a un precio más que asequible y el entorno es tranquilo, poco bullicioso y muy familiar.  Podemos encontrar desde unas mongetes amb bolets (judias blancas con setas) de una sencillez exasperante pero de un sabor rotundo, hasta un hummus especiado marca de la casa con unas tostaditas con aire de hierbas del campo que nos retrotransportan a nuestra niñez correteando por la campiña. Un pollo de granja, que no de blister de supermercado, sabiamente bañado con una suerte de quesos fundidos acompañados de un arroz hervido lo suficientemente duro y crujiente para que no parezca solo eso, nos demuestra, una vez más, que no hay que estar loco para cocinar como Dios manda. Recomendable en tanto en cuanto comeremos bien, a buen precio y con calma. El resto, vuestros gustos, el entorno que más os inspira y todas esas cosas que os haran estar más o menos cómodos esta claro que teneis que decidirlo vosotros. En vuestras manos está, si estáis por la zona, hacer la prueba del algodón.