No sé si estaréis de acuerdo conmigo en que, por mucho que visitemos una ciudad o pueblo, por mucho que creamos tener toda su información acotada, siempre aparece algo o alguien que os puede sorprender. Con este argumento ya voy preparado desde hace bastante tiempo para intentar no poner cara de sorpresa, pero de vez en cuando pues zaska! Sorpresón mayúsculo. Como en este caso. Un buen representante de la firma Juvé y Camps, afamada y prestigiosa marca de cava donde las haya nos comenta las calidades del producto y del tratamiento que se le da al pescado, al marisco y a los arroces de una determinada zona de la geografía, en concreto el Delta del Ebre, y como el día encarta, pues nos vamos hacia allá. El lugar no es pequeño, sino lo siguiente. Apenas 5 mesas dispuestas a la izquierda según se entra, y una pequeña barra a la derecha. Poco se ve de primeras, pero ya hemos aprendido con el tiempo que, a pesar de que por la vista entra mucho de lo que nos pueda apetecer, el factor sorpresa nos sigue gustando y al final, lo más importante es lo que el cocinero tiene entre manos en la cocina y el trato que reciben los alimentos. Está claro que aquí, el producto es indiscutiblemente la razón de todo, quizás incluso un poco obsesivo por parte de la propiedad. La tierra tira y el origen del propietario no se puede ignorar. Por tanto, tenemos la primera garantía en lo que vamos a zamparnos. La segunda, y también muy importante, es el trato que reciben estos productos. Un mal trato, una mala cocción, una mala manipulación nos pueden decepcionar absolutamente. Aquí, al menos lo que nosotros probamos, estaba delicioso en gran medida. Un revuelto combinado de almejitas, coquinas y mini navajuelas en su jugo nos dejaron con la boca abierta. Unas deliciosas anillas de calamar con un fino rebozado nos descubrieron los crímenes que se perpetran con los calamares “a la romana” en multitud de puntos del país. Después pasamos a un combinado de pescado hábil y suavemente cocinado…atún, merluza, gambitas…Naturalmente, la cosa se rego como se debe, con un reserva familia de Juvé y Camps, que no se trataba de bajar el listón. El pulpo se deshace en la boca, las croquetas de marisco son de repetición, los mejillones deliciosos…en fin, todo el marisco esta hábilmente manipulado y eso sí, está claro que debemos reservar, ya que el lugar es minúsculo y no podemos arriesgarnos a hacer el viaje en vano. Las paellas también son por encargo. El resto, a encargarlo vosotros, que es de lo que se trata. En Vilafranca del Penedès, un minúsculo reducto del Delta del Ebre, a 50 metros de la catedral y el casco antiguo paseable de la ciudad. Fantástico.
Horario
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Sunday
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Address & Contact
Our Address
Vilafranca del Penedès, Sant Bernat, 4
GPS
41.3465636, 1.6968054999999822
Telephone
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