Hablemos de un vino elegante. Con juventud, pero con elegancia. Un vino de coloración suave, que, porque no, nos puede llevar a imaginar aquellos primerísimos y tenues rayos del sol cuando aparece al amanecer, si pillamos la vena romántica. Esos pocos momentos que pasan casi sin darnos cuenta y rompen en el amarillo del sol sobre el horizonte. Fugaz, irrepetible. Ahí está el nombre con el que han bautizado en Juve y Camps a este producto. Aurora d’Espiells Rosé…un momento de juventud.
A partir de un coupage Pinot Noir, Xarel-lo y Syrah, por este orden, nos encontramos con un aroma suave, con flores y frutos rojos silvestres, un vino interesante en nariz, Sabor frutal , ligeramente sedoso al paladar, bastante intenso para su juventud. Largo en boca, nos deja un buen recuerdo frutal. En verano, debería estar recetado ya no por nuestro medico, sino por nuestro psicólogo, porque seguramente nos quitaría muchas de las tonterías que nos envuelven cada día. Ideal bien frio, mi parecer es que debe presentarse entre 5 y 6 grados, luego en copa ya perderá un par de ellos y recuperara algunos de los aromas que el frio a encerrado y que son los que nos interesan, Un arrocito de verduras, o con costillita y pichón, un poco de pasta al dente salteada con unos daditos de berenjena y tomatitos enanos y un poco de mozzarella derretida en la sartén, una ensalada o algún carpaccio de un pescado adecuado ligeramente marinado son más que suficiente para hacer de este joven vino un senior a la altura de las circunstancias.
Comments 0