Brut Rosé – Juvé y Camps

Mosto flor a partir de lo mejor del Pinot Noir tratado con el máximo cariño en las viñas familiares d’Espiells. Todo esto, tan sencillo pero tan difícil de explicar a la vez, es lo que contiene cada una de las elegantes botellas etiquetadas en blanco y dorado. Un color rosáceo muy vivo parece querer escaparse a través del cristal para ofrecernos un cava de burbuja diminuta, alegre, vivaz, y que se amontona en el borde de la copa, como si quisiera escapar antes de ser engullido. Si somos un poco imaginativos y hemos educado mínimamente nuestra nariz, podremos encontrar cereza, fresa, e imaginarnos las flores del campo, y quizá, quizá, un poquito de recuerdo a miel. Un fondo muy suave de pan tostado. En boca es un cava exuberante para su segmento, ligeramente cremoso, y en definitiva nos deja un buen recuerdo, posiblemente relacionado con los más de doce meses que pasa, tranquilamente en botella, antes de llegar a tu mesa. Para aquellos superfans de los GURUS del tema, Robert Parker le puntuó hace unos años con 90 puntos. El precio al que lo podéis encontrar varia naturalmente en función de la zona donde lo adquiráis, pero puede oscilar entre 10-15€. 11-12€ es un buen precio. Un cava recomendado para arrocitos un poco potentes, por ejemplo con aves pequeñas de caza. El conejito también le pega, bien guisado al horno. Naturalmente ideal para picar informalmente, y a mí, personalmente, me sentó de fábula hace un par de veranos, en la playa, con unas sardinas a la plancha. Quizá era el entorno y la compañía pero, en cualquier caso, podéis probarlo.