Según lo que dicen los grandes entendidos, la estrecha relación que se puede conseguir entre las variedades Trepat y Pinot Noir, nos lleva indefectiblemente a un mundo de armonía floral y frescura difícil de igualar. Esto es lo que pensaron hace ya unos años los enólogos de la conocida marca Freixenet para lanzarse a crear un producto que, por su relación calidad precio, es más que aceptable. Un cava rosado con fruta roja. Elyssia. Este rosado, de color frambuesa profundo y a la vez brillante, nos regala en copa unas burbujas pequeñas que ascienden incansables hasta formar una corona vigorosa y blanca. En nariz, incluso aquellos poco dotados con una sensibilidad extra, descubriremos claramente mucha fruta y mucha flor. Indiscutible. En boca, desde el primer sorbo notamos el terciopelo del líquido, la fruta roja, la fruta madura. Un cava que, por su precio y su calidad nos puede sorprender muy agradablemente y que, acompañara fantásticamente bien y sin ningún género de dudas, un pez espada, una buena pieza de salmón o cualquier otro pescado fresco a la plancha, acompañado de unas verduras de proximidad ligeramente salteadas con un chorrito de buen aceite y unas escamas de sal. Y luego nos complicamos con grandes inventos…
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