Pic Nic

Muchas veces, cuando visitamos un restaurante buscamos sabores perdidos o aromas que nos devuelvan a la infancia, sensaciones que nos puedan hacer creer que comer es algo más que una obligación. Si a todo esto le añadimos un buen entorno, de los difíciles de repetir, antiguamente bautizados como  «marco incomparable», habremos encontrado el restaurante perfecto. Quizás  Picnic no es perfecto, sin embargo, creo que os puede gustar mucho. En Sitges, la Iglesia de La Punta se recorta desde las ventanas de este establecimiento, y nos marca con un sello de privilegio único, que podremos seguramente disfrutar entre plato y plato, una playa impresionantemente  cercana y unas olas que parecen querer salpicarnos en cualquier momento. Por tanto, si os gusta el mar, ya no hay duda.   El  equipo de Pedro López, uno de los mejores y más humildes cocineros que he conocido, ya se encargara de poner el resto, vamos, lo más principal, dejando habitualmente el listón por encima de las estrellas que iluminan el cielo de Sitges. En Pic-nic se puede desayunar, comer, tomar unas tapas, cenar en grupo o románticamente…. el lugar guarda rincones y propuestas que colmaran todas nuestras expectativas.  A cualquier hora del día, de una manera más principal o más ligera, podremos comer alguna cosita. A la hora de la verdad, eso sí, hay que atacar sin piedad los más de diez tipos de arroces, como el de alcachofas  o el de bogavante y setas entre otros, o un pescadito, porque no?…pescados como el bacalao con trinxat de col y morcilla , algunos,  platos recuperados de la cocina sitgetana antigua. También disponen de  un pica-pica con sello propio y precio más que adecuado para la calidad que nos presentan y por el entorno donde nos lo sirven… Francamente, hay que respirar a fondo la sensación que podemos percibir.  Pic-nic es un lugar único, irrepetible, de aquellos de los que nos gusta hablar a los amigos para hacernos oir con atención.  Un establecimiento que nuestro estomago agradecerá y que nuestra alma nos recordará para siempre. Imprescindible.