Yo, personalmente, creo que existen personas que nacen predestinadas … Puede que ustedes no lo crean así, pero si conocieran a Juan Rodríguez, probablemente cambiarían de opinión. Juan Rodríguez, es un hombre que, cuando vino al mundo, lo hizo con un cuchillo de trinchar debajo del brazo … estaba escrito. Y a eso se ha dedicado … no a trinchar específicamente, que eso suena feo, pero si a hacer cosas buenas en los fogones, en la cocina. Los años y el trabajo continuado, le han llevado a ser un tipo respetado en el gremio, como profesional y como persona. Su familia al completo también lo ha apoyado a la hora de emprender nuevos retos como su proyecto más reciente, o ya no tan reciente, pues el tiempo pasa volando. Lo bautizo en su día como Rincón de Llaverías, y ya lleva funcionando en Vilanova i la Geltrú un puñado de años. Y a pesar del tiempo pasado, cuando hablas con él, sigues viendo en el brillo de sus pupilas la ilusión del que empieza, del que espera hacer hoy mismo el mejor sofrito de su vida, del que busca la dorada recién pescada, la langosta más grande, el chanquete más fresco…Rincón de Llaverías es un rinconcito rústico en Vilanova i la Geltru, donde Juan ha querido reflejar todo aquello que le sale de dentro y que, básicamente, se transforma en gastronomía cotidiana. Con un sencillo menú de mediodía, que cambia cada día, o con el plato más sofisticado del Rincón, seguramente nos sorprenderá, y quedaremos más que contentos. Preparaciones sencillas, todas recomendables…como recuerdo mítico en mi agenda, un plato que me preparo cuando él y yo nos conocimos … ensalada tibia de langostinos con salsa Calipso. Pero también hay personas, como mi amiga Eli, que visita el restaurante expresamente para comer pescadilla de Vilanova, fresca, brillante, y recién pescada. Según Eli, una de las mejores pescadillas que ella ha probado, y Eli de otra cosa no, pero de pescados entiende mucho. Los arrocitos los tienen dominados, las calderetas y guisos marineros son especialidad de la casa. Rústico y de proximidad. Dispone de una amplísima posibilidad en cuanto a tapas que, curiosamente nunca jamás veréis expuestas en su largo mostrador/barra…su filosofía es clara y sencilla…las tapas, para que sean buenas, hay que hacerlas al momento. Y eso hace el bueno de Juan y su equipo. Si sois un grupo de más de dos, cosa no muy difícil de conseguir, os recomiendo una prueba taperil, si es que esa palabra existe, que si no, me la invento. Sin desperdicio. Cierran los lunes.
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