Que no me vengan con la absurdez de que en la mayoría de restaurantes de Hotel la cosa de la comida esta justita. Porque si bien es cierto de que de todo hay en la viña del Señor, y algunos creen que por estar ubicados en primera línea de playa, con eso todo ya todo vale, en El Rincón de Pepe deja el listón de una comida o cena en fin de semana o época veraniega a una altura más que digna. En algunos restaurantes del planeta, la mayoría de los productos son de clase A pero los cocineros o los que guisan esos productos son de clase C o D si me apuras. Que quiero decir con eso? Pues muy sencillo. A veces, las calidades de los ingredientes no necesariamente deben de ser las superiores , sencillamente porque hay que ajustar los precios, no por otra circunstancia. Esta es una de las cosas más fantásticas de este restaurante. Con unas calidades estándar, y gracias a un hábil y portentoso equipo de cocina (al que aún no conozco, pero me buscaré excusas para hacerlo) lo que nos llega a la mesa está más que comestible, bastante delicioso y en algunos casos, digno de elogiar. Por tanto, ahí han dado en el clavo. Un servicio de camareros joven y agradable, que conversa contigo hasta allí donde tú quieres conversar y no más, poco empalagoso y bastante servicial. Y en el apartado de los “pero”, y siempre sin darle demasiada importancia, porque no la tiene, el porte ligeramente chulesco, y solo en algunos casos, de la persona que da la impresión que gobierna el tema, especialmente en la terraza exterior. Otro punto “pelín” chocante es la cantidad de cristal (copas, vasos, etc.) usados en el servicio y que se acumulan en la barra, a la vista de todo el mundo, especialmente cuando entras de la calle, y que visualmente queda un poquito feo. Por lo demás, lo que se come, más que correcto, arroces caldosos bastante logrados, el bautizado como “mar y montaña” bien bueno, el “al estilo de pepe” solo con gambas o bogavante también delicioso, y en cuanto a los primeros platos, abundantes e interesantes. La parrillada de verduras, para aquellos que no quieran engordar, bien buena y surtida, no pareciéndose en nada a algunas otras de otros locales donde la cebolla, la berenjena y el pimiento en cantidad y el esparrago y el champiñón (si, digo bien, una unidad de cada) dan una tristeza infinita. Aquí, y en este caso, magnifica y variada presentación. La cazuelita de cigalitas con ajo y perejil también muy correcta por la cantidad y el precio. El jamón muy bueno, el vino frio, las cubiteras a punto (Dios mio, un milagro) …y en el segmento postre, no mucha variedad, pero buenos. La bodeguita, bien amplia. Algunas referencias “pican” un poco, pero en general , también a la altura. Vamos, en definitiva, que os lo aconsejo. A partir de 20€ (sin bebida)y con suplementos en algunos platos, se come muy bien. Y hasta ahí lo que puedo leer, el resto, cosa vuestra. Recomendado.
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