Cuando alguien lleva más de cuarenta años dando de comer al populacho, (o sea, a nosotros) y el personal sigue asistiendo al ritual diario de peregrinar hasta este establecimiento, todo lo que yo pueda añadir, como modesto observador gastronómico, puede parecer innecesario.
Pero como este es nuestro trabajo, y nos consideramos profesionales del sector, pues vamos a ello. Hablamos de uno de los restaurantes en activo con más historia de Calafell Playa.
Encontraremos, como es lógico, los típicos platos de toda vida, y que después de tantos años no se pueden eliminar de la carta, porque el cliente habitual los sigue pidiendo para comer…un Xató (distintas ensaladas con bacalao y salsa originaria de la zona, parecida al romesco, plato muy arraigado a la gastronomia local) ensaladas diversas, cañaillas, sepia con patatas i alioli…La sopa de pescado, sobre todo en invierno, es una recomendación, croquetas, gambas, cigalas, mejillones…
Los arroces son diversos y muy bien redondeados…el caldoso, el negro, los fideos con pescado, arroz Parellada muy recomendado para holgazanes…(todo va limpio, listo para engullir, sin cascaras, conchas ni otros tropezones indeseables…)
En la cosa de pescados, pues lo de toda la vida…Calamares, calamarcitos, sardinas, lenguado, merluza, bacalao, rodaballo…en fin, pescadito del bueno. El tema carnívoro (a pesar de que lo lógico al ladito del mar es pedir pescado) también está bien cubierto…Costillas de cordero, solomillo, entrecot, pollo..
Disponen de un buen abanico de tostadas con jamón, queso, tortillas diversas, escalibada…en fin…un establecimiento tradicional con todo lo que necesitamos para cumplir con un buen ágape. Manteles de tela, servicio correcto, rápido, profesional, agradable y sin presión. Si valorais el diseño, las presentaciones estrastosféricas y la modernidad más rabiosa, este no es vuestro local. Ya hemos comentado que se trata de un establecimiento tradicional, con las ventajas e inconvenientes que ello conlleva.
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