Infinit Restaurant

Un restaurante joven y dirigido por personas con una imaginación INFINITA, su nombre así nos lo indica. Dirigido por una pareja fantásticamente joven, David y Vinyet encontraremos en este restaurante todo aquello por lo que sueñan día a día, y en lo que desean convertir este establecimiento…un lugar especial. Una antigua factoría eléctrica es la cáscara que envuelve el proyecto. Respetuosamente restaurada, sin romper el aire original, fusionan  una decoración moderna y diáfana, sin barroquismos,  que nos ofrece una sensación de calidez muy de agradecer. Las presentaciones, incluso del menú diario a partir de 18€ , son excelentes, con una variedad de recetas de las de toda la vida eso sí,  actualizadas con corrección,  respetando sabores, y texturas. Ensaladas, carpaccios, revueltos como el de espigalls de Vilanova (verdura en segunda floración, a partir de la col brotonera), foies, canelones … En cuanto a la sección marina, pescados como la lubina o le bacalao, siempre presente,  ninguna queja. Podemos recomendaros el rossejat de fideos,  o el arroz con bogavante, entre otros platillos de cuchara. En cuanto a las carnes, el  filete de calidad, las manitas de ministro (pies de cerdo) interesantes, el, confit de pato, el secreto ibérico … La bodega esta a la altura, con buenos y sorprendentes caldos de la zona, y para redondear,  los postres, caseros, son casi un pecado … Si a todo ello añadimos un buen trato, servicio serio , discreto y poco empalagoso, pues nos sale infinitamente redondo. Si tenemos que criticar algo, por criticar, hablaremos de los servicios, aseo de caballeros,  que con el de mujeres no me he atrevido. Para personas de talla justita, como yo, el urinario es un poco alto, con lo cual … como os lo diría … tienes que estar un poco de … puntillas … bueno, en cualquier caso, esto es un detalle a modo de anécdota, sin más importancia si tus medidas (de altura) van más allá del metro setenta y cinco. Lo importante, lo que nos pondrán en la mesa, lo que nos comeremos, eso sí vale mucho la pena. En definitiva, un restaurante por descubrir, en Vilanova. Muy recomendable.