***EN ESTOS MOMENTOS ESTA CERRADO POR TRASPASO. Mantenemos el ultimo articulo hasta ver los posibles cambios de direccion, etc.
Visitamos un nuevo local, ubicado en las instalaciones de un antiguo restaurante, justo al ladito de la estación de tren. Es una zona con aparcamiento relativamente fácil (zona azul, pero a la hora de comer es gratis). Cuando lo visitamos, apenas tiene un mes de vida , con todos los inconvenientes que esto puede comportar, y más si coincide con un día en que unas bodegas cercanas, de ámbito nacional, envían a una buena porción de su plantilla a comer, y todos a la vez. Vamos, la conjunción estresante de los astros. Nos encontramos con un local de tamaño medio con una distribución «un poco complicada» para los camareros…me explico…muchos rinconcitos, varios comedores…eso se traduce en mas kilometros idas y venidas y que pueda surgir algún «despiste».
Empezamos, a la entrada, con un pequeño comedor a la izquierda, justo antes de la barra. A la vista, frente a la citada barra, cuatro o cinco mesas que podemos interpretar como las de «comer rápido», esas estratégicamente situadas para los que algunas veces necesitamos comer en un plis plas. Bien situadas.
Justo después de la barra, a la izquierda, un pequeño distribuidor que nos presenta un nuevo comedor, pequeñito, para 10/12 personas rodeado de botellas simulando una pequeña cava o «celler» que nos puede ir de perlas para un grupo en petit comité. Estamos un poco apartados del resto, con lo que nos proporciona intimidad, que a veces puede ser un magnifico detalle.
Al fondo, el comedor principal, para unas 35 personas más, con cocina y brasa a la vista. Buena iluminación, techos altos y buena extracción de humos, cosa principal para los que debemos movernos todo el día y no queremos que adivinen por nuestro rastro en la ropa por donde hemos pasado a la hora de comer.
El menu de la semana nos ofrece una variedad (la justa) de primeros y segundos con buenas opciones de ensaladas, platos ligeros pero también guisos, sin olvidar la brasa de calidad, que trabajan muy profesionalmente.
Nos ofrecen una gran variedad de platos para picar, tablas de embutidos y quesos. anchoas del cantabrico, bravas, nachos, tortilla de camarones, alitas, lacón, buñuelos, caracoles «a la llauna», pulpo «a feira», calamares, chocos…en definitiva, un buen abanico para quedar mas que satisfechos.
Ya hemos comentado anteriormente la importancia de la brasa en este establecimiento…pollo, entrecot, filete, entraña, secreto, pies de cerdo, costillas, butifarra de payes, churrasco, carrillera…vamos, que los carnivoros estan de suerte.
En la seccion pescaditos, mencion especial al bacalao a la brasa o a la llauna, la merluza donosti, los calamares de playa a la plancha o la dorada a la espalda.
Si a esto le añadimos la participación de un buen profesionbal del ramo com es Carles Pujol, podemos perfectamente, aplicarle los «cien dias de gracia» para que todo funcione como un reloj suizo.
En definitiva, visitaremos este local en los proximos meses y empezaremos a sacar conclusiones mas profundas. De momento, os recomendamos que si la ocasion os lo brinda, os dejeis llevar y probeis este nuevo establecimiento. Buen provecho.
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