Hay lugares que se ponen de moda y muchísimos de nosotros nos seguimos preguntando por qué..en cambio, otros llegan a triunfar por motivos más que evidentes…es quizá este el caso del espacio que hoy nos ocupa…un lugar donde el esfuerzo, la seriedad, la calidad y la exquisitez han ido debilitando las posibles reticencias que algunos podían tener a la hora de creer en su viabilidad. Los buenos caldos, las actuaciones musicales, las propuestas que continuamente nos ofrece este establecimiento han sido quizás, algunos de los factores que les han llevado a estar de moda, y porque no decirlo, ser uno de los establecimientos que yo no dudaría en recomendar en todo momento.
En la incidencia del Factor Vi, podemos tomar eso, una copa, un vinito, un cava, acompañado de alguna cosita bien ligera, como un pan de coca con tomate o unas Anchoas del Cantábrico, unas croquetas, de zanahoria o de bogavante, queso de cabra o jamón de bellota, una tabla de quesos de la zona…pero también podemos sentarnos a la mesa, y atacar unas unas empanadillas de carne, cilantro y chili dulce poco picante con caramelo de piquillo, hummus, tapenade de oliva negra, alcachofa y guacamole, o porque no, unos huevos estrellados con jamón ibérico de bellota, un micuit elaborado con malvasía de Sitges…
La cosa de los pescados tampoco tiene desperdicio…Zamburiñas a la plancha en su concha con vinagreta de verduras, Tataki de atún con chutney de mango, Tartar de sardina, de atún con guacamole, Salmón marinado con pimienta rosa y eneldo, acompañado de nieve de granny smith…
Atención a los carnívoros…espalda de jabalí muy salvaje en cocción al vacío con verduritas y guarnición del día, Steak tartar de ternera del pirineo aragonés , Solomillo de ternera del valle de Benasque, Crujiente de cochinillo cocido a baja temperatura, Mil hojas de rabo de buey, patata confitada y caramelo de pimiento…
He de deciros en cualquier caso que, en este establecimiento son relativamente inquietos, con lo que la carta y las sugerencias van variando en función de la temporada y de aquellos productos que le son más lógicos. Además, siempre hay complementos del día que nos indicaran muy amablemente y de una forma más que especial y profesional desde la dirección del local. Un local bonito, con estilo, con clase, con un equipo joven y con un servicio eficiente y muy profesional. Por buscarle un pero, quizá son un pelín demasiado insistentes a la hora de servir vino, preguntar, estar por el cliente…pero no se entienda eso como una crítica, sino como una observación personal de lo que a mí me gusta , y que suele ser que me dejen bastante a mi aire a la hora de servirme el vino, etcétera. En cualquier caso, más que recomendable. Hoy por hoy, uno de los restaurantes que os podemos sugerir sin miedo a cometer un error. Para repetir.
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