Hablaremos como siempre del buen comer, pero para empezar, hoy, entraremos por la teoría de la evolución.
Si esa teoría no fuera cierta, seguramente aun estaríamos viviendo en cuevas y comiendo crudo. Por suerte, cada día, con la salida del sol, el mundo recibe una nueva energía, como la que podemos encontrar desde finales de 2018 en Sitges, en este nuevo establecimiento bautizado como Morelia. Lili y Erik, una pareja explosivamente joven nos presenta desde sus fogones el concepto, que no por conocido debemos olvidar de que como comer como en casa, en ninguna parte. Y como eso no podemos hacerlo a diario, ellos nos presentan una comida casera, equilibrada, con toques de autor y a partir de productos ecológicos y de proximidad.
Es pues momento de probar platillos con nombres que nos recuerdan cosas de nuestras madres y de nuestras abuelas…Alcachofas con sepia, calamares encebollados con huevo frito, patatas a la riojana, y otros que, a pesar de su actualidad, recuperan sabores que tenemos grabados en nuestro cerebro casi por defecto…Raviolis de pera con crema de alcachofas y virutas de foie, cordero asado a baja temperatura en su propia salsa, albóndigas o fricandó de rape…
En definitiva, un lugar nuevo, en la indiscutiblemente bonita población de Sitges, con innovación, alegría, profesionalidad y amabilidad en sumo grado. Cosas que, por desgracia, cada día escasean más.
De momento, les damos el beneficio de la reciente apertura. A finales de 2019 sacaremos muchas conclusiones que, observando el principio de la trayectoria, se nos auguran más que excepcionales.
Menú diario alrededor de los 16€ , y también un menu especial para los fines de semana, rico, equilibrado y novedoso. Local muy céntrico, comedor pequeño, mejor reservar. Aparcamiento próximo. Recomendado. Nos alegrarán el dia. Como siempre, es mi opinión de observador.
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