No necesariamente todos los lugares en donde comer nos pueden gustar. Puede que
nos hagamos “socios” de alguno en concreto…porque está cerca de nuestro trabajo
o domicilio, porque nos encajan los precios o porque lo que guisan en cocina
nos recuerda las recetas de nuestra madre o abuela.
Luego existen ese otro tipo de locales para “visitar” una vez y después sacar conclusiones….volver o no volver, esta es la cuestión. Este local que hoy nos ocupa es uno de esos establecimientos
especiales. Bonito, pequeño, a veces incómodo, con un trato correcto pero justito en algunas ocasiones, con platillos que pueden encantar, gustar bastante o dejarnos en el más absoluto de los desengaños. No es barato, pero claro…que es lo que usted considera caro?
En definitiva, yo os propongo que si tenéis oportunidad os dejéis caer por este Bar, si, Bar, no confundir con un restaurante al uso (a pesar de que, curiosamente, si solo pretendemos barear, es decir, caña y tapa, lo tenemos difícil), intentéis buscar el rinconcito menos incómodo y os beneficiéis cositas como el carpaccio de huevos estrellados, solomillo con foie, pollo con langostinos, pulpitos con habitas, arroz negro, …es recomendable dejarse asesorar por los camareros, pero cuidadín con algunos platillos, p.e. el xangurro…son desproporcionadamente caros para las cantidades ofrecidas.
Vinos, gran cantidad de referencias y mucha calidad, pero hay que estar al loro, en algunas referencias, mejor pedir la botella, el precio por copa (en algunos) es realmente desorbitado. El lugar es pequeño, mesas pocas, poquísimas, hay que acomodarse de la mejor forma posible y echar un ojo a lo que va saliendo de cocina hacia otros comensales, para así buscar un equilibrio entre lo que nos entra por los ojos, lo que nos gusta y nuestro bolsillo, espero que me comprendáis…
Una sencilla caña, os sale a precio de mercado, pero algún que otro platillo, rasca un poco al bolsillo. Precio medio sin florituras 30/40 por barba sin animarse. A partir de ahí, cada uno sabe hasta dónde puede llegar, en función de si la cartera está más o menos gordita. De todas formas, ya conocéis la frase…”un día es un día”…ya me entendéis
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