Dice la lógica que los barcos suelen estar sobre el mar la mayoría de las veces. Y en este caso, pues también. Podemos hablaros de una nave con terrazas espectaculares. Sus hamacas, sus sofás, sus cojines, sus mesas, sus camas para tumbarnos al sol nos esperan para disfrutar del astro rey, presente a diario en el cielo de Sitges. Porque hablamos de una nave que está siempre, siempre y siempre anclada en esta población única. Pero eso no es todo. Bajo esta terraza espectacular nos encontramos con un restaurante especial. Un restaurante con historia. Mantiene aquel aire típico de los restaurantes marineros del siglo pasado y sin lugar a dudas, sus vistas son absolutamente irrepetibles.
Os sugerimos que, en tiempo de otoño invierno, aprovechéis cualquier mediodía con sol para cargar vuestro cuerpo con la mejor energía positiva en la terraza de la que os hablábamos al principio. En temporada alta os recomendamos especialmente los pescados y carnes a la parrilla. No busquéis sofisticaciones extremas en la carta, pero si sois personas que saben apreciar el valor de un buen entorno, podéis disfrutar de buenos momentos. A pesar de unos comienzos muy visuales y muy espectaculares, (pero ahí quedaba todo) y obviamente siendo conscientes de la época que nos ha tocado vivir, debemos confiar en el buen hacer de un hombre que, de entrada merece toda nuestra confianza, Xavier Coloma. Un hombre que intenta aplicar las directrices de Nacho Soler y Yolanda Martos a la perfección y que, si observamos la cantidad de horas que dedica al negocio, estamos seguros que sabrá llevar la nave a buen puerto. Nosotros, que somos de naturaleza optimistas y positivos, les daremos aquel margen amplio que siempre se necesita cuando se ponen en marcha nuevos proyectos. En definitiva, un lugar único.
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