LA PUNTA

Sitges tiene que cambiar sus tiempos gastronómicos , y no es porque lo diga yo. A poco que observéis y probéis, os daréis cuenta de que lo que ahora (más o menos) funciona, obviando claro está las grandes ciudades, donde todo se rige por otra norma, es aquello que nos sorprende. Atrás han quedado (aunque de vez en cuando nos apetezcan) las paellas, fideuas, platos de la abuela, parrilladas y tantos otros nombres de platos que, sobre todo en nuestras zonas costeras, siguen produciéndole dolor a nuestros bonitos ojos a la hora de leerlos en esas pizarras horrorosas. En la costa turística siguen funcionando los platos combinados, los mejillones al vapor y el pescado del día. Y eso amigos, ya no toca.

Por eso, en cuanto encontramos lugares donde intentan darnos cositas nuevas, (aunque la materia prima sigue siendo la misma), donde vemos creatividad, transgresión, pues bueno, pues nos ponemos de buen humor.

Hoy os hablamos de uno de estos «nuevos» estandartes del comer. Lugares a veces pequeños, escondidos, y lo más importante, que tienen las ideas muy claras. El que quiere va, y el que no, no.

La Punta es un pequeño restaurante ubicado en Sitges, en una callejuela por la que solo pasas casi por error. No es comercial, no es especial, no está en primera línea…pero ahí está La Punta, y eso no es poco. Una barra esquinera con tres taburetes, tras la cual se divisa una micro cocina y una plancha. En el interior, un minúsculo comedor para no más de 25 personas apretadas y en el exterior, un pequeño patio con cuatro o cinco mesas más. Y punto.

Nos presentan cocina sencilla pero sabrosa, pinchos (a los que ellos han bautizado como «puntas») de pulpo, de ciervo, de atún, de butifarra de la buena…además de eso, también encontramos alguna que otra ensalada típica de la zona (el xató) , siempre con productos de gran calidad.

Más recomendaciones…medallón de  rabo de toro con foie  y cremoso de Torta del Casar, pastel roto de marisco…y los fines de semana, vermuts de calidad, además de algunas catas y maridajes de vez en cuando.

Si os apetece salir de los circuitos habituales, de los restaurantes de siempre y de las recetas marineras más antiguas y pesadas, aquí, en La Punta, tenéis una buena oportunidad de hacerlo. Imprescindible reservar con antelación. Es pequeño, lo hacen bien y encima, están de moda. En consecuencia, y por lo tanto, habrá que probarlo…